En el entorno empresarial actual, la videovigilancia se ha vuelto esencial no solo para la seguridad, sino también para optimizar operaciones, cumplir normativas y proteger activos críticos.
- Disuasión de delitos: Reduce hasta 70% los intentos de robo y vandalismo
- Evidencia legal: Grabaciones admisibles en procesos judiciales
- Monitoreo operacional: Supervisión de procesos y productividad
- Cumplimiento normativo: Requisitos de seguridad sectorial
- Reducción de seguros: Descuentos significativos en pólizas
- Control de acceso: Integración con sistemas de seguridad
- Análisis de comportamiento: Detección de patrones anómalos
- Respuesta inmediata: Alertas en tiempo real ante incidentes